25 enero 2011

S

Le dijo que se verían al atardecer. Que las puestas de sol eran preciosas si ella le acompañaba. Que nada más existía. Le dijo que la querría siempre. Que nunca dudara de él. Aquello era perfecto. La historia de amor que todas deseaban tener. Pero como los atardeceres, tras minutos de espectacular belleza, el sol se acaba...